El presente libro narra algunas de las desventuras más llamativas vividas por un servidor en primera persona. Quizá y sólo quizá, puedan resultarle demasiado extravagantes, rocambolescas, de difícil aceptación debido al grado embriagador de irrealidad que desbordan las, en ocasiones, divertidas peripecias de alguien que sin comerlo ni beberlo, deambula con más gracia que arte, atrapado por su imán de situaciones raras. Para hacer honor a la verdad, algunas de dichas vivencias han sido convenientemente adornadas con el único fin de rematar las, habitualmente, grotescas peripecias, logrando de esta manera que la señora carcajada visite su mandíbula sin contemplaciones.

Vaya por delante que el primer sorprendido de tantas situaciones extrañas que se me presentan soy yo, pues entiendo que no es ni medio normal. Una vez acostumbrado, se aprende a vivir con ello, de lo contrario las desventuras se apoderarán de tu ser, convirtiendo cualquier evento en algo incontrolable, plagado de sorpresas, donde la ironía, el sarcasmo, sumados al cinismo y aderezado con un poquito de mala leche, conformarán un coctel explosivo de imposible desactivación.

Si a usted le encanta el humor inteligente, pasar un buen rato leyendo un texto divertido, ameno, alegre y totalmente distinto a lo que por desgracia estamos acostumbrados, no lo dude, éste libro le atrapará en su atmósfera rocambolesca,  llena de lances inesperados. Servidor, como autor, le recomiendo que no coma, ni beba nada mientras se encuentre leyendo, porque en cualquier párrafo puede saltarle el brote de risa y como comprenderá, se pondrá hecho un cirio.